El Laboratorio de Máquinas y Motores de la Escuela "Otto
Krause", único por sus características aún hoy en
nuestra Patria, es producto de la visión, voluntad y capacidad de
toda una pleyade de hombres que forjaron la Enseñanza Industrial;
y en especial de dos: los ingenieros Eduardo Latzina y Pedro Torre Bertucci.
Según palabras del Ing. Latzina:
"...ha sido una de mis preocupaciones constantes
la de imprimir a la enseñanza de todas las asignaturas el carácter
práctico y experimental".
Para ello en 1911, a los pocos meses de asumir como Director en
reemplazo del Ing. Krause, comienza a preparar un local para instalar "...un
laboratorio de ensayo de máquinas que es verdaderamente indispensable
para completar la preparación de los alumnos". Combina este proyecto
con la construcción de una central eléctrica para la escuela,
gestionando y obteniendo el presupuesto correspondiente.
Para observar y estudiar la organización, funcionamiento y métodos de enseñanza
práctica en tales laboratorios en los paises técnicamente
más avanzados; se dirige a Europa donde además, podrá
lograr que las instalaciones para la central tengan características
especiales, para permitir un estudio más profundo que en aquellas
meramente destinadas a producir energía eléctrica con el
mayor rendimiento posible.
Al retornar de dicho viaje (Agosto de 1912) se avoca de inmediato a la ejecución
de las obras de albañilería que se realiza con personal de
los talleres de la Escuela. Debe tenerse presente la magnitud de la tarea: debía
excavarse para construir el subsuelo donde se instalarían las calderas;
y a más de 5 m de profundidad hacer la fundación para las
mismas. Dado que la Escuela está construída en terrenos ganados al río
cuando éste crecía aparecía agua en la excavación
lo que obligaba a trabajar con el agua hasta las rodillas y bombeando permanentemente.
A poco de finalizar esta tarea llega al país la maquinaria y el
personal encargado de su instalación, parte del cual se retira al
estallar la guerra en Europa.
Todos éstos inconvenientes no logran sembrar el desánimo y se prosiguen
la obras llegándose en 1916 a la habilitación de la central
luego de cumplir en forma satisfactoria con todas las pruebas a que se
la somete para comprobar su buen funcionamiento.
Latzina aclara ya en aquel momento que
"...ésta instalación
tiene como fin primordial la enseñanza práctica...", "...no
es una simple usina destinada a proveer de luz y fuerza al establecimiento".
En años subsiguientes, con el empuje y el amor por la enseñanza
técnica; el Ing. Latzina y su eficaz y constante colaborador el
Ing. Pedro Torre Bertucci continúan instalando distintos equipos
en el período 1921/1926, llegándose así a tener un
laboratorio que es un orgullo para nuestro país, y que en su época,
podía situarse entre los más completos del mundo.
Gracias a la dedicación y capacidad de muchos que siguieron
la huella de aquellos hombres, aún hoy se encuentra casi intacto
este patrimonio acrecentado por ejemplo un
banco de pruebas de motores Otto y Diesel
e instrumental de medición y ensayo, una turbina Francis, un turborreactor Rolls Royce
Derwent V y dos turborreactores Turbomeca Marboré IIc.
Entre todos estos continuadores se destaca la figura del Profesor Lorenzo Lambruschini
que durante más de 35 años no solo enseñó la
teoría y la práctica de las mediciones y máquinas
a utilizar en el Laboratorio sino que además realizó y/o
guió personalmente las tareas de mantenimiento e inslalación
de las mismas, en muchos casos fuera de horario, en los fines de semana,
o durante los recesos escolares.
Ya jubilado, es de aquellas personas poco comunes que hacen que la palabra
"docencia" se escriba con mayúsculas, se pronuncie con el mayor
de los respetos y se ejerza no como un empleo más, sino como una
forma de vida. Aún hoy, cuando un problema parece desbordarnos o
necesitamos la voz de la experiencia, continúa junto a nosotros.
Es también nuestro Tutor cercano en cada ensayo de la central
eléctrica.
Queremos a través de esta sencilla página expresar
nuestro máximo respeto y agradecimiento a quienes tanto han hecho
por nuestra Escuela y en especial por este Laboratorio.