|
En la IV Brigada Aérea
A medida que progresaba el armado
de los París construidos en Francia, a mediados de 1959, los aviones se
iban entregando a la IV Brigada Aérea, con asiento en la ciudad de Mendoza.
Dicha Brigada tuvo a su cargo la puesta en servicio operativo del sistema
MS-760, realizando diversas tareas, desde el traslado rápido de personal
hasta pruebas de armamento. Estas últimas comprendían los ensayos de un
contenedor para dos ametralladoras de 7,62 mm bajo cada semi-ala y varias
combinaciones de cohetes y bombas de diversos tipos. Por 1959 se produce
el primer accidente de una máquina de este modelo, el E-210, que resulta
totalmente destruido.
En Set ‘60, durante la XV Semana Aeronáutica, ocho París tomaron parte
en una espectacular demostración aérea frente a la costanera de la ciudad
de Buenos Aires, durante la cual efectuaron varias pasadas de ataque con
cohetes, bombas y ametralladoras contra blancos flotantes colocados en
el Río de la Plata. La demostración culminó con una exhibición de acrobacia
a baja altura, que constituyó el embrión de la futura escuadrilla acrobática
de este sistema de armas.
En 1962 algunos Morane son transferidos a la VII Brigada Aérea, para luego
regresar a El Plumerillo en 1967.
En la VII Brigada Aérea
A partir de 1962 comienzan a ser
incorporados a la VII Brigada Aérea de Morón donde formaron los Grupos
2 y 3 de caza bombardeo, junto a los viejos Gloster Meteor F.Mk.4. En
esta unidad participaron de todos los ejercicios de combate realizados
hasta 1966, demostrando plenamente su capacidad de ataque ligero y apoyo
cercano.
En los sucesos acaecidos el 21 Set ‘62 se vieron a dos máquinas armadas
con ametralladoras y cohetes que no entraron en acción, sobrevolar la
ciudad de Buenos Aires. Hacia 1967 se traslada la totalidad de los aviones
de dotación a la IV Br. Aé.
En la Escuela de Aviación Militar
Con la entrada en servicio de los primeros MS-760 fabricados en Córdoba, a mediados de 1962, se decide destinar 12 de estos aviones a la EAM, para dedicarlos a la instrucción avanzada. El Morane se convirtió en un elemento fundamental para el adiestramiento de los pilotos de combate argentinos, ya que hasta ese momento éstos debían pasar sin transición alguna, de los entrenadores a hélice N.A. T-28A y Beech B-45 (T-34A) Mentor a los reactores de primera línea F-86F Sabre y Gloster Meteor.
Los Morane tuvieron una muy destacada
carrera en la EAM, no sólo en la formación de pilotos sino también en
diversos operativos y maniobras. Gracias a las excelentes características
de vuelo del MS-760 y al elevado nivel de entrenamiento de los pilotos
del Grupo Aéreo Escuela, se decidió formar una escuadrilla acrobática,
denominada “Escuadrilla Cóndor”. Los aviones recibieron una decoración
especial en color blanco con vivos rojos en la trompa y el timón de dirección.
La escuadrilla realizó espectaculares demostraciones por todo el país,
llegando a presentarse en Asunción del Paraguay en Oct ‘69, en ocasión
del 3er Festival Aeronáutico.
En 1987 los últimos Morane de la EAM fueron transferidos al CB-2, que
pasó a ser desde entonces la única unidad de la FAA en operar el pequeño
birreactor.
Anatomía del Morane
Es un birreactor cuatriplaza de
ala baja con empenaje en T del que se produjeron dos versiones que diferían
entre sí por los motores empleados. El MS-760A portaba los motores Turbomeca
Marbore IIC de 400 kg de empuje, mientras que el modelo MS-760B París
II, fabricado a partir de 1961 llevaba el motor Marbore VIJ de 480 kg
de empuje, lo que hacía posible unas mejores prestaciones. Dadas estas
diferencias en las capacidades, la FAA, a mediados de 1978, decidió llevar
a cabo la remotorización de sus Morane con el motor Marbore VIJ. La modificación
fue realizada por el Area de Material Río IV, lugar en donde también se
efectuaron otras modificaciones a nuestros Morane.
Uno de los cambios más significativos fue la instalación de sendas ametralladoras
de 7,62 mm en la sección de proa del fuselaje, reemplazando la barquilla
que se colocaba bajo cada semiala y que provocaba una marcada merma en
las prestaciones. Para ubicar las armas y su correspondiente munición,
se debieron remover los equipos de comunicaciones, que fueron reubicados
en el lugar del asiento trasero derecho, por lo que los París argentinos
quedaron transformados en triplazas. Como complemento de la nueva configuración
de armamento, se instaló una mira de tiro Sadir Carpentier GCS Mk.IV EC
frente al asiento del piloto, con lo cual el Morane se transformó en una
excelente plataforma de entrenamiento de tiro.
Los equipos de comunicaciones originales también fueron reemplazados por
otros más modernos, aunque con considerables variaciones de un avión a
otro, llegando algunos a contar con Omega y GPS, lo que provocó la aparición
de diversas antenas y carenados.
Por otro lado un pequeño número de Morane fueron adaptados para el remolque
de mangas, que se llevan en un soporte externo colocado en la parte trasera
derecha del fuselaje, con el carretel del cable de remolque ubicado en
el interior de la cabina. La proximidad entre la manga plegada y la tobera
de escape del motor derecho llevó a que se instalara un deflector para
desviar los gases calientes. Todas estas modificaciones han permitido
ampliar las posibilidades y extender la vida útil de esta noble y robusta
aeronave, que por más de cuatro décadas ha servido fielmente a las alas
de la Patria.